
El día, coordinado por el delegado Eduardo Carrera, se mantendrá con los mismos órdenes, recorridos y tiempos que lleva desarrollando desde hace décadas. Jornada constreñida y que se encuentra bajo análisis debido a los complejos cruces y horarios que convierten al Miércoles Santo en uno de los días más complicados de la Semana Santa.
La reforma de esta jornada se encontraba entre los retos de este nuevo Consejo de cara al curso que acaba de iniciarse. Un día lastrado por la famosa pescadilla que se muerde la cola y que tiene en las horas centrales sus mayores problemas, alcanzando de manera ordinaria cada año retrasos que se acumulan al final del día.
Por otro lado, el conteo realizado en la última Semana Santa no se hará efectivo ni tendrá validez para esta jornada ya que, en el caso de este día, las últimas cofradías no llegaron a completar su estación de penitencia al verse impresionadas por la lluvia o no salieron, como en el caso del Cristo de Burgos y los Panaderos.
abc
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